Para acceder a toda la potencia del sistema operativo subyacente (y Linux de eso tiene mucho) deberemos forzar un terminal de linea de ordenes. Para ello pulsaremos "Alt" y "F2" al mismo tiempo.
Tras ello nos aparecera una ventana en la que deberemos escribir:
xtermEsto nos dará acceso a un terminal de linea de ordenes:
Un terminal de línea de órdenes permite lanzar programa directamente escribiendo su nombre, sin tener que recurrir al interfaz gráfico. Por ejemplo, si escribimos:
thunarAbriremos un explorador de archivos, pero sin tener que ir pulsando en los iconos del interfaz. Evidentemente, el objetivo de abrir un terminal no es ejecutar aquellas aplicaciones que tenemos en el interfaz, sino las que no tenemos y nos permitiran trucar el sistema de multiples formas.
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